jueves, 31 de enero de 2013

Tiempo de retorno

Pues como quien no quiere la cosa ya está superado el mes de enero y el invierno va transcurriendo con una climatología mucho más benigna de lo que sería normal (algo que nos viene muy bien a los que pasamos muchas horas en el campo), si bien estos días atrás ha mostrado su cara más acorde a la época que nos encontramos con la aparición de las primeras nevadas, de verdad, aquí en la cuenca medio-alta del río Arlanza; sin embargo, esta semana estamos teniendo una nueva tregua, con temperaturas primaverales, algo pasajero pues aún queda invierno por delante y frío que pasar! Además, ya se nota bastante que las tardes van "alargando", y esto se va evidenciando más y más cada día que pasa. Todos estos detalles en el campo ya se perciben: algunas plantas empiezan a dejar intuir los primeros brotes, y las aves también empiezan a mostrar conductas que indican que en el ambiente algo ya está cambiando.

Uno de esos cambios que hemos podido notar estos días por aquí ha sido la llegada de las cigüeñas blancas Ciconia ciconia a sus territorios de cría. Llevaba todo el mes espereando su aparición en Salas, ya que hasta ahora tan solo las había observado en Arauzo de Miel y Huerta de Rey. Y ha sido a partir de este fin de semana (el viernes 25) cuando han comenzado a ocupar paulatinamente los diferentes nidos de la localidad, aunque aún faltan algunas por llegar.
 
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Estos días también se están viendo bastantes ánsares comunes Anser anser camino de regreso a sus tierras de origen, algo que entra dentro del comportamiento habitual de esta especie. En cambio, en los paseriformes (mayoría por aquí)  aún no se notan movimientos "fuera de lo normal", todavía no hay rastro de algunos nidificantes habituales como la alondra totovía Lullula arborea o la tarabilla europea Saxicola rubicola, que aún siendo especies consideradas como residentes en Burgos aquí se comportan como estivales de llegada temprana; y mucho menos de los estivales puros, para los que aún tendrán que pasar varias semanas hasta que comencemos a verlos por aquí.

Tampoco los invernantes han desaparecido de la zona, algo que no es de extrañar por el mismo motivo, que aún es pronto para los movimientos migratorios de estos grupos de aves. Este invierno está siendo bastante bueno para la invernada en el Valle del Arlanza de milanos reales Milvus milvus, mirlos capiblancos Turdus torquatus, jilgueros lúganos Carduelis spinus y verderones serranos Carduelis citrinella, y muy bueno para algunos túrdidos como los zorzales reales Turdus pilaris y alirrojos Turdus iliacus.

El busado ratonero (Buteo buteo) es otro de los invernantes habituales en la zona, cuya presencia no resulta difícil de advertir emplazado en los postes de los márgenes de las carreteras y en los alrededores de los pueblos a la búsqueda micromamíferos, pequeños pajarillos y otras presas
También estos días ya he podido escuchar los primeros cantos de los carboneros comunes Parus major, algo que tampoco resulta anormal pues es un pájaro muy tempranero en despertar su actividad canora (de hecho es raro que haya un año que no los escuche durante el mes de enero). Los mitos Aegithalos caudatus también comienzan a modificar los hábitos y, aunque todavía lo normal es encontrarlos agrupados en pequeños bandos, ya se pueden ver algunas parejas solitarias.

Mito común (Aegithalos caudatus)
Y este mismo comportamiento gregario también se puede apreciar en escribanos soteños Emberiza cirlus y cogujadas comunes Galerida cristata. Y hablando de cogujadas, en la anterior entrada dedicada a SACIN mencioné que no había conseguido sacar ni un solo ejemplar en ninguno de los 2 recorridos que realicé este invierno para el censo, pues bien, decir que el día 28 me topé con un bando de 22 individuos en unas tierras de cultivos que forman parte de dichos trayectos... así son las cosas!

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)
Y de momento poco más da de sí la invernada por estos lares, por lo que ya estamos ansiosos de que comience el paso prenupcial y se anime la cosa.

jueves, 24 de enero de 2013

SACIN 2012/13 (VM75)

Una vez concluidos los respectivos censos en la cuadrícula VM7050 para el SACIN 2012/2013 (Seguimiento de las Aves Comunes Invernantes) ya podemos sacar algunos datos a tenor de los resultados obtenidos. Al final han sido 42 especies las detectadas este invierno, lo que supone la cifra más elevada de los 5 años de existencia que tiene este proyecto; en cambio, el número de ejemplares contabilizados, dato muy variable por otro lado, ha estado ligeramente por debajo de la media.

Tabla comparativa de datos en los 5 inviernos de proyecto
Los recorridos de este año han aportado la inclusión de 5 nuevas especies al listado total, que asciende a 59. Dichas especies han sido tarabilla europea Saxicola rubicola, zorzal real Turdus pilaris, zorzal alirrojo Turdus iliacus, carbonero palustre Poecile palustris y verderón serrano Carduelis citrinella. El hecho de haber observado a los 2 zorzales y al verderón serrano está acorde con la notoria invernada que están teniendo en toda la zona este año.

El múmero de mirlos comunes (Turdus merula) ha experimentado un importante incremento este invierno, 36 individuos de los 76 que he detectado durante los 5 años. La fotografía es de hoy (24-01-13)
Por contra, también cabe destacar que en ninguno de los 2 recorridos conseguí sacar tórtola turca Streptopelia decaocto, cogujada común Galerida cristata, colirrojo tizón Phoenicurus ochruros, mito común Aegithalos caudatus, alcaudón real Lanius meridionalis y gorrión molinero Passer montanus, pese a que todas ellas, con la excepción del alcaudón, son especies muy comunes aquí todo el año.
 
La tórtola turca (Streptopelia decaocto) ha sido una de las especies ausentes este año, de modo que el progresivo incremento que su población está teniendo no se ha visto reflejado en este censo. La foto es de hoy (24-01-13) 
Así pues, y a pesar de la ausencias mencionadas, podríamos cerrar  este post señalando que el censo de este año ha sacado una buena, y bastante completa, representación de las especies comunes que podemos encontrarnos ahora mismo por estos lares.

domingo, 13 de enero de 2013

Gaviota sombría y fin de semana de censos

Fin de semana en España marcado por los censos de cormorán grande Phalacrocrax carbo y de humedales, y por el mal tiempo que ha complicado bastante su realización, con frío y chubascos de agua (el sábado) y nieve (el domingo). Con este motivo me acerqué el sábado 12 a la zona de los Arauzos, primero a Arauzo de  Salce (a su balsa de riego) y posteriormente al entorno del  vecino Arauzo de Torre para censar el dormidero de cormoranes.
 
Al pasar por Huerta de Rey vi que la pareja de cigüeña blanca Ciconia ciconia ya estaba instalada en el nido de la torre de la iglesia; de momento, solo es en esta zona donde he visto cigüeñas este año (3). Y en la balsa muy poco movimiento. La novedad con respecto a estas últimas semanas fue la presencia de 3 gaviotas sombrías Larus fuscus, 2 adultos y 1 joven, que finalmente terminaron por abandonar el humedal.
 
Gaviota sombría (Larus fuscus)
También un solitario macho de avefría europea Vanellus vanellus...

Avefría europea (Vanellus vanellus)
Además, somormujo lavanco Podiceps cristatus (6), cormorán grande Phalacrocorax carbo y focha común Fulica atra (83). Como dije, todo muy parado!

Focha común (Fulica atra)
A continuación marché hacia Arauzo de Torre para contabilizar cormoranes en el dormidero. Durante el camino observé sendos bandos de gorrión chillón Petronia petronia, rabilargo europeo Cyanopica cookii y pinzón vulgar Fringilla coelebs, muy numeroso este último que por las características bien podría tratarse del mismo grupo que Diego Santamaría avistó el día 8, en donde había intercalado algún pinzón real Fringilla montifringilla. No pude detenerme para mirarlos como merecían, pero dado que parecen mostrar querencia por la zona es bastante probable que tenga la oportunidad de volver a encontrarlos en una próxima ocasión.

Por último, decir que hoy debería de haber realizado el segundo de los censos de cormorán aquí en Salas; sin embargo, he tenido que abortar por la intensa nevada que estaba cayendo justamente en el momento clave, por lo que queda pendiente para uno de estos próximos días, cuando las condiciones metereológicas mejoren.

miércoles, 9 de enero de 2013

Estrenando la nueva temporada de pajareo por Burgos

Aunque este ya sea el cuarto post del año, en realidad esta entrada supone la primera en lo que a pajareo por Burgos se refiere, por lo que podríamos decir que se trata de mi debut oficial este año en la provincia. Y este se produjo el sábado 5, en Peña Carazo, muy cerquita de casa. En esta ocasión tuve la compañía de mi hermano Raúl y Javi Vázquez, con quienes pasé la jornada. Realizamos la ascensión a Peña Carazo por su vertiente SW, desde Carazo, que aunque presenta una mayor dificultad que la realizada por la otra ladera, desde Ahedo, el hecho de que el terreno estuviera completamente seco nos facilitó mucho la subida. Recién iniciado el ascenso nos encontramos con 6 jabalíes Sus scrofa, que atravesaban enfilados la ladera a paso ligero.
 
Jabalí (Sus scrofa)

Durante la ascensión íbamos realizando paradas periódicas para prospectar los paredones en busca del Treparriscos Tichodorma muraria, aunque ese día no tuvimos suerte. Después de una media hora, y haber superado un desnivel de unos 500 m, coronamos Soncarazo (1458 m), y nada más hacerlo Raúl divisó una hembra de Mirlo capiblanco Turdus torquatus. Seguidamente nos dirigimos hacia el precipicio NE, siempre bajo la estrecha vigilancia de los indiscutibles dueños del lugar: los buitres leonados Gyps fulvus.

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Las vistas que desde allí se divisan son impresionantes, con una perfecta visión de toda la comarca y con un buen número de los pueblos de la zona enclavados a nuestros pies.

Ahedo
Barbadillo del Mercado
La Revilla (en primer plano), Salas de los Infantes (centro) y Monasterio de la Sierra (en la lejanía)
Panorámica de la Sierra de la Demanda y sus estribaciones
Pico Campiña
Sierra de Urbión
Monte Gayubar
 
Perfectamente podríamos haber permanecido allí todo el día, pues las magníficas vistas y las condiciones metereológicas invitaban a la contemplación, pero debíamos proseguir con nuestro recorrido, por lo que nos encaminamos hacia el NW recorriedo la totalidad de la meseta. Durante el camino pudimos observar en el sabinar un buen número de zorzales reales Turdus pilaris y alirrojos Turdus iliacus, y también algunos charlos Turdus viscivorus y comunes Turdus philomelos; además  algún capiblanco más, así como mirlo común Turdus merula y verderón serrano Serinus citrinella.
 
La verticalidad de las paredes en Soncarazo son impresionantes
 
Continuamos hacia la depresión de la Rasa (1361 m), tras descender a través de un pasillo natural que hay entre las rocas...
 
Meseta de Soncarazo
 
...y seguidamente nuevo ascenso, pero esta vez a la Mesa de San Carlos (1455 m).
 
Depresión de la Rasa con San Carlos al fondo
Mesa de San Carlos (1455 m)
 
El paisaje aquí varía considerablemente, ya que desaparece por completo el sabinar, tan abundante en la meseta vecina de Soncarazo. En lo que a aves ser refiere solo pudimos ver 4 acentores alpinos Prunella collaris... y los omnipresentes leonados. En este enclave pudimos disfrutar además de los restos arquitectónicos de lo que antaño fuera una fortificación militar, un asentamiento que se remonta a la época celtibérica y que, por su situación estratégica, jugó un papel importante en el siglo X con la ocupación mozárabe y a mediados del siglo XIX durante las guerras carlistas.
 
De los restos de los 5 torreones existentes en el Fuerte este es el mejor conservado
 
Se notaba que aún era periodo navideño cuando visitamos el lugar, y prueba de ello era este Belén, que tradicionalmente viene colocándose allí cada Navidad desde hace años.
 
Belén colocado en la Mesa de San Carlos
 
Y qué mejor sitio que éste para contemplar una panorámica del "mítico" cementerio de "Sad Hill"...
 
Cinco décadas después aún puede apreciarse con claridad la estructura circular del cementerio cinematográfico más famoso que tenemos por aquí
 
... Y a los pies del San Carlos, Contreras.
 
Contreras
Tenadas de Contreras en la ladera norte de San Carlos
 
Ya de regreso, nos cruzamos con el rebaño de cabras que, vayas a la zona de la peña que vayas, allí están ellas siempre haciéndose notar con su característica cencerrada.
 
Rebaño de cabras que campan a sus anchas por la zona
 
Al volver a pasar por Soncarazo volvimos a toparnos con el bando de túrdidos, y en esa ocasión contabilizamos 7 mirlos capiblancos, si bien es de suponer que hubiera algunos más mezclado con los numerosos y esquivos zorzales. Y a partir de ahí descenso sin novedad alguna hasta Carazo, donde despúes de casi 5 horas dimos por concluido nuestro bonito paseo.
 
E lunes 7 volví a salir a dar una vuelta, pero esta vez el lugar elegido fue la balsa de riego de Arauzo de Salce y alrededores. Si bien la metereología fue casi perfecta en la salida del sábado, en esta ocasión fue todo lo contrario, ya que la niebla estuvo presente, de forma intensa, en todo momento. Cielo despejado hasta llegar a Huerta de Rey, y a partir de allí niebla... y más niebla. Al llegar a Arauzo de Salce me entretuve por los alrededores del pueblo haciendo tiempo con la esperanza de que la niebla levantara y me permitiera visitar el humedal con unas condiciones aceptables de visibilidad. Sin embargo, nada de nada, al revés, la niebla lejos de desvanecer cogía una mayor consistencia a medida que avanzaba la mañana, hasta el punto que después de estar allí casi 3 horas me fue imposible visualizar qué había en el charco (solo pude ver un joven cormorán grande Phalacrocorax carbo y al grupo de fochas Fulica atra, y escuchar un azulón Anas platyrhynchos... y nada más!).
 
Grupo de jilguero europeo (Carduelis carduelis) entre la niebla y la escarcha
 
Visto el panorama, decidí marchar de allí y regresar al río Aranzuelo, donde había movimiento de pajarillos y donde volví a relocalizar al rascón europeo Rallus aquaticus (pena de niebla que no me permitió fotografíarlo).
 
Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)
 
En cambio, Diego Santamaría tuvo más suerte al día siguiente ya que no encontró niebla, lo que le permitió poder observar la avifauna de la balsa y comprobar que habían entrado otros 3 somormujos lavancos Podiceps cristatus y, lo más destacado, la observación de varios pinzones reales Fringilla montifringilla en la zona. A ver si tengo la suerte de poder pillarlos la próxima vez que vaya!