El viernes tocaba realizar de nuevo el SACRE, la segunda y última visita de esta primavera a la cuadrícula VM7050, y por ello el madrugón era inevitable pues a las 6:15 h. había que estar ya prestos para comenzar el trabajo de campo. El censo ha resultado realmente entretenido desde un primer momento, interesante y productivo, con un total de 65 especies y con la media de especies observadas por estación de escucha más alta (11,75) de todos los censos que llevo realizando desde 2002. Al número de especies localizadas habría que añadir otras 13 nuevas que encontré en la primera visita, por lo que la cifra total de especies detectadas este año 2012 asciende a 78.
Todavía no he tenido tiempo de analizar comparativamente los datos obtenidos, salvo el caso de algunas excepciones que las vamos a tomar a modo de ejemplo (Codorniz común, Cuco común, Abubilla, Ruiseñor común, Mirlo común, Carbonero común, Oropéndola, Alcaudón dorsirrojo, Pinzón vulgar y Jilguero). Soy consciente que estos datos no son para nada concluyentes acerca de las oscilaciones poblacionales que se puedan esta produciendo en la cuadrícula, pero la información recogida durante estos últimos 11 años puede dar una idea de por dónde puede andar más o menos la cosa.
Teniendo esta premisa en cuenta, veamos un poco por encima los casos concretos de las 10 especies arriba mencionadas para ver qué nos cuentan sus números.
Comencemos pues por la Cordorniz común (Coturnix coturnix), una especie estival que tradicionalmente tiene una baja presencia en los censos. La mayoría de las detecciones se realizan durante las segundas visitas, por lo que es de suponer que a primeros de mayo aún no han llegado la mayoría de reproductores o sí lo han hecho recientemente pero aún no han comenzado a cantar, y la inmensa mayoría de los contactos con esta especie se tienen de oído, al menos durante los censos. Este año se ha notado un leve incremento de los cantos escuchados con respecto a los últimas temporadas (6 ejemplares), solo por detrás de 2006 (7) y por delante de 2005 (5); el resto de los años han oscilado entre 0-4 ejemplares.
Continuamos con el Cuco común (Cuculus canorus), cuyos resultados a priori parecen indicar un declive este año, si bien los datos obtenidos están condicionados por la escasa presencia en la primera visita (solo 9 aves). No obstante, el viernes saqué 16 individuos, más acorde a la normalidad de las segundas visitas, aunque ligeramente por debajo de otros años (entre 1 y 4 ex, con la excepción de 2006 que saqué 15). Según esto, más ajustado a su situación real sería el pensar que las diferencias no son tan marcadas como las que se reflejan en la comparativa siguiente:
- Año 2002: 34 ejemplares - Año 2008: 31 ejemplares
- Año 2003: 39 ejemplares - Año 2009: 32 ejemplares
- Año 2004: 38 ejemplares - Año 2010: 37 ejemplares
- Año 2005: 40 ejemplares - Año 2011: 36 ejemplares
- Año 2006: 36 ejemplares - Año 2012: 25 ejemplares
- Año 2007: 30 ejemplares - Media por año: 34,36
El tercer ejemplo es la Abubilla (Upupa epops), una especie que está resultando bastante habitual en mis salidas durante esta temporada. Tengo la impresión de que este 2012 está siendo un buen año para la especie, y los datos obtenidos parecen corroborar esta opinión.
- Año 2002: 3 ejemplares - Año 2008: 4 ejemplares
- Año 2003: 1 ejemplares - Año 2009: 4 ejemplares
- Año 2004: 6 ejemplares - Año 2010: 2 ejemplares
- Año 2005: 4 ejemplares - Año 2011: 4 ejemplares
- Año 2006: 5 ejemplares - Año 2012: 9 ejemplares
- Año 2007: 6 ejemplares - Media por año: 4,36
El Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) también parece mantener una ligera trayectoría ascendente desde 2003 (con la excepción del año 2009). Curiosa, cuanto menos, la similitud de las cifras recogidas durante los años contiguos:
- Año 2002: 29 ejemplares - Año 2008: 32 ejemplares
- Año 2003: 25 ejemplares - Año 2009: 23 ejemplares
- Año 2004: 26 ejemplares - Año 2010: 32 ejemplares
- Año 2005: 27 ejemplares - Año 2011: 32 ejemplares
- Año 2006: 27 ejemplares - Año 2012: 33 ejemplares
- Año 2007: 27 ejemplares - Media por año: 28,45
El Mirlo común (Turdus merula) es otra de las especies consideradas comunes. Los ejemplares detectados este año suponen la segunda cifra más alta, solo por detrás de 2004 y bastante similar a la del año pasado.
- Año 2002: 28 ejemplares - Año 2008: 18 ejemplares
- Año 2003: 27 ejemplares - Año 2009: 25 ejemplares
- Año 2004: 36 ejemplares - Año 2010: 14 ejemplares
- Año 2005: 26 ejemplares - Año 2011: 29 ejemplares
- Año 2006: 10 ejemplares - Año 2012: 31 ejemplares
- Año 2007: 20 ejemplares - Media por año: 24,0
El Carbonero común (Parus major), otro de los habituales y de los fáciles de localizar. Aunque presenta ligeras variaciones interanuales los resultados obtenidos parecen indicar que la especie mantiene una cierta estabilidad:
- Año 2002: 16 ejemplares - Año 2008: 10 ejemplares
- Año 2003: 16 ejemplares - Año 2009: 17 ejemplares
- Año 2004: 19 ejemplares - Año 2010: 13 ejemplares
- Año 2005: 13 ejemplares - Año 2011: 20 ejemplares
- Año 2006: 8 ejemplares - Año 2012: 16 ejemplares
- Año 2007: 12 ejemplares - Media por año: 14,54
Un dato que me desconcertó en la primera visita fue el escaso número de contactos que tuve con la Oropéndola (Oriolus oriolus). Sensación desconcertante porque, pese a que desde un principio es una especie común durante los censos, en la primera visita realizada el 01-05-12 solo conseguí contactar con 1 ejemplar, lo que me generó algunas dudas. En cambio, esas dudas han desaparecido después de este último recorrido, pues los resultados han sido completamente diferentes y los números obtenidos están acordes con los de años anteriores. He sacado 15 ejemplares en 11 estaciones, lo que parece sugerir que su casi nula presencia a primeros de mayo estaba directamente relacionado con la adversa climatología que habíamos tenido unos días antes, lo que habría provocado un retraso en la llegada de los nidificantes y/o el inicio de los cantos (algo similar le habría ocurrido, por ejemplo, al Cuco común). De haber sido una primera visita "normal" el número de ejemplares detectados este año hubiera sido, sin duda alguna, el más elevado de todos cuantos llevo recogidos en estos censos. Esto estaría también en concordancia con lo abundante que está resultando la especie este año en toda la zona.
- Año 2002: 12 ejemplares - Año 2008: 11 ejemplares
- Año 2003: 17 ejemplares - Año 2009: 13 ejemplares
- Año 2004: 17 ejemplares - Año 2010: 15 ejemplares
- Año 2005: 21 ejemplares - Año 2011: 17 ejemplares
- Año 2006: 15 ejemplares - Año 2012: 16 ejemplares
- Año 2007: 11 ejemplares - Media por año: 15,0
El ejemplo siguiente es del Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), quien parece mantenerse en la media de los últimos años (a la cifra de 2012 habría que añadir 1 macho encontrado atropellado en Hoyuelos de la Sierra, justo en el límite de la cuadrícula, durante uno de los desplazamientos).
- Año 2002: 4 ejemplares - Año 2008: 5 ejemplares
- Año 2003: 3 ejemplares - Año 2009: 5 ejemplares
- Año 2004: 1 ejemplares - Año 2010: 6 ejemplares
- Año 2005: 5 ejemplares - Año 2011: 8 ejemplares
- Año 2006: 5 ejemplares - Año 2012: 7 ejemplares
- Año 2007: 3 ejemplares - Media por año: 4,73
El Gorrión común (Passer domesticus) es el pájaro más familiar para una mayoría de la gente, por aquello de que conviven con nosotros en los pueblos y ciudades. Conocido es desde hace tiempo que se trata de una especie que está en declive a nivel global. Con esta especie no son necesarios censos específicos ni estudios complejos para que nos demos cuenta de ello, a cualquier observador de aves que lleve unos años en esto le basta con echar la vista atrás para darse cuenta de lo treméndamente abundante que era hace unas décadas y compararlo con lo que es ahora, un pájaro que está desapareciendo de algunos núcleos o, al menos, restringiéndose mucho sus poblaciones. Los datos que recojo en el Sacre la verdad es que tampoco me dicen mucho sobre su abundancia, pues su carácter gregario puede conllevar algunas imprecisiones a la hora de plasmar sus registros en los censos, ya que los números pueden oscilar mucho en función del porcentaje del grupo visualizado durante el escaso periodo de tiempo que dura cada una de las estaciones. Aún así, todos los datos se han recogido en la mismas circunstancias por lo que sirva la siguiente tabla, al menos, a título comparativo:
- Año 2002: 36 ejemplares - Año 2008: 54 ejemplares
- Año 2003: 17 ejemplares - Año 2009: 31 ejemplares
- Año 2004: 17 ejemplares - Año 2010: 36 ejemplares
- Año 2005: 26 ejemplares - Año 2011: 48 ejemplares
- Año 2006: 28 ejemplares - Año 2012: 54 ejemplares
- Año 2007: 31 ejemplares - Media por año: 34,36
El pájaro más común en España es el Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), si bien los datos recogidos estos años indican que no lo es por aquí, estando por debajo de otras especies en la escala de abundancia.
- Año 2002: 27 ejemplares - Año 2008: 20 ejemplares
- Año 2003: 16 ejemplares - Año 2009: 14 ejemplares
- Año 2004: 19 ejemplares - Año 2010: 19 ejemplares
- Año 2005: 16 ejemplares - Año 2011: 20 ejemplares
- Año 2006: 26 ejemplares - Año 2012: 18 ejemplares
- Año 2007: 21 ejemplares - Media por año: 19,64
Por último, el Jilguero (Carduelis carduelis). Contradictorio lo que sucede con esta especie, pues es una especie con la que contacto fácilmente durante todo el año, pero que en cambio me cuesta mucho sacar en los censos (de verano e invieno). Asimismo resulta llamativo como durante los primeros 5 años sus cifras fueron muy estables, aunque muy bajas, y a partir de 2008 sus números se duplicaron y parecen mantener también una cierta estabilidad.
- Año 2002: 6 ejemplares - Año 2008: 11 ejemplares
- Año 2003: 5 ejemplares - Año 2009: 14 ejemplares
- Año 2004: 6 ejemplares - Año 2010: 15 ejemplares
- Año 2005: 1 ejemplares - Año 2011: 13 ejemplares
- Año 2006: 6 ejemplares - Año 2012: 12 ejemplares
- Año 2007: 1 ejemplares - Media por año: 8,18
Aparte de los números que han servido para ilustrar estos 10 ejemplos, el censo también ha aportado otros datos de interés, como la peculiar presencia de un Chorlitejo chico (Charadrius dubius) en un basural en una zona de mosaico de cultivos de cereal con algunos herbazales. También he visto 3 piquituertos comunes (Loxia curvirostra) sobrevolando una zona de rebollar; esta cita, que tampoco es habitual en la zona por estas fechas, es la segunda que tengo registrada durante el periodo de cría y que se corresponde con un grupo familiar localizado en un pinar el 01-05-03 y que supuso la primera cita de cría confirmada en la cuadrícula.
Y despues de casi 4,5 horas recogiendo datos, cuando el censo ya llegaba a su conclusión, han surgido otro par de citas que entraban directamente a formar parte de lo más destacado de la jornada: una pareja de Alimoche común (Neophron percnopterus) y un ejemplar de Golondrina dáurica (Hirundo daurica) sobrevolando lo que no hace mucho era su territorio de cría (habrá que estar pendiente para intentar comprobar su cría nuevamente en la zona).
Por último, señalar que en la primera de las visitas efectuada el 01-05-12 pude sacar un macho de Lavandera boyera (Motacilla flava) de la ssp. británica flavissima, un Papamoscas gris (Muscicapa striata) y un macho de Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), todos ellos en paso; así como un Picogordo (Coccothraustes coccothraustes), que perfectamente podría corresponderse con un reproductor.
Todavía no he tenido tiempo de analizar comparativamente los datos obtenidos, salvo el caso de algunas excepciones que las vamos a tomar a modo de ejemplo (Codorniz común, Cuco común, Abubilla, Ruiseñor común, Mirlo común, Carbonero común, Oropéndola, Alcaudón dorsirrojo, Pinzón vulgar y Jilguero). Soy consciente que estos datos no son para nada concluyentes acerca de las oscilaciones poblacionales que se puedan esta produciendo en la cuadrícula, pero la información recogida durante estos últimos 11 años puede dar una idea de por dónde puede andar más o menos la cosa.
Teniendo esta premisa en cuenta, veamos un poco por encima los casos concretos de las 10 especies arriba mencionadas para ver qué nos cuentan sus números.
Comencemos pues por la Cordorniz común (Coturnix coturnix), una especie estival que tradicionalmente tiene una baja presencia en los censos. La mayoría de las detecciones se realizan durante las segundas visitas, por lo que es de suponer que a primeros de mayo aún no han llegado la mayoría de reproductores o sí lo han hecho recientemente pero aún no han comenzado a cantar, y la inmensa mayoría de los contactos con esta especie se tienen de oído, al menos durante los censos. Este año se ha notado un leve incremento de los cantos escuchados con respecto a los últimas temporadas (6 ejemplares), solo por detrás de 2006 (7) y por delante de 2005 (5); el resto de los años han oscilado entre 0-4 ejemplares.
Continuamos con el Cuco común (Cuculus canorus), cuyos resultados a priori parecen indicar un declive este año, si bien los datos obtenidos están condicionados por la escasa presencia en la primera visita (solo 9 aves). No obstante, el viernes saqué 16 individuos, más acorde a la normalidad de las segundas visitas, aunque ligeramente por debajo de otros años (entre 1 y 4 ex, con la excepción de 2006 que saqué 15). Según esto, más ajustado a su situación real sería el pensar que las diferencias no son tan marcadas como las que se reflejan en la comparativa siguiente:
- Año 2002: 34 ejemplares - Año 2008: 31 ejemplares
- Año 2003: 39 ejemplares - Año 2009: 32 ejemplares
- Año 2004: 38 ejemplares - Año 2010: 37 ejemplares
- Año 2005: 40 ejemplares - Año 2011: 36 ejemplares
- Año 2006: 36 ejemplares - Año 2012: 25 ejemplares
- Año 2007: 30 ejemplares - Media por año: 34,36
El tercer ejemplo es la Abubilla (Upupa epops), una especie que está resultando bastante habitual en mis salidas durante esta temporada. Tengo la impresión de que este 2012 está siendo un buen año para la especie, y los datos obtenidos parecen corroborar esta opinión.
- Año 2002: 3 ejemplares - Año 2008: 4 ejemplares
- Año 2003: 1 ejemplares - Año 2009: 4 ejemplares
- Año 2004: 6 ejemplares - Año 2010: 2 ejemplares
- Año 2005: 4 ejemplares - Año 2011: 4 ejemplares
- Año 2006: 5 ejemplares - Año 2012: 9 ejemplares
- Año 2007: 6 ejemplares - Media por año: 4,36
El Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) también parece mantener una ligera trayectoría ascendente desde 2003 (con la excepción del año 2009). Curiosa, cuanto menos, la similitud de las cifras recogidas durante los años contiguos:
- Año 2002: 29 ejemplares - Año 2008: 32 ejemplares
- Año 2003: 25 ejemplares - Año 2009: 23 ejemplares
- Año 2004: 26 ejemplares - Año 2010: 32 ejemplares
- Año 2005: 27 ejemplares - Año 2011: 32 ejemplares
- Año 2006: 27 ejemplares - Año 2012: 33 ejemplares
- Año 2007: 27 ejemplares - Media por año: 28,45
El Mirlo común (Turdus merula) es otra de las especies consideradas comunes. Los ejemplares detectados este año suponen la segunda cifra más alta, solo por detrás de 2004 y bastante similar a la del año pasado.
- Año 2002: 28 ejemplares - Año 2008: 18 ejemplares
- Año 2003: 27 ejemplares - Año 2009: 25 ejemplares
- Año 2004: 36 ejemplares - Año 2010: 14 ejemplares
- Año 2005: 26 ejemplares - Año 2011: 29 ejemplares
- Año 2006: 10 ejemplares - Año 2012: 31 ejemplares
- Año 2007: 20 ejemplares - Media por año: 24,0
El Carbonero común (Parus major), otro de los habituales y de los fáciles de localizar. Aunque presenta ligeras variaciones interanuales los resultados obtenidos parecen indicar que la especie mantiene una cierta estabilidad:
- Año 2002: 16 ejemplares - Año 2008: 10 ejemplares
- Año 2003: 16 ejemplares - Año 2009: 17 ejemplares
- Año 2004: 19 ejemplares - Año 2010: 13 ejemplares
- Año 2005: 13 ejemplares - Año 2011: 20 ejemplares
- Año 2006: 8 ejemplares - Año 2012: 16 ejemplares
- Año 2007: 12 ejemplares - Media por año: 14,54
Un dato que me desconcertó en la primera visita fue el escaso número de contactos que tuve con la Oropéndola (Oriolus oriolus). Sensación desconcertante porque, pese a que desde un principio es una especie común durante los censos, en la primera visita realizada el 01-05-12 solo conseguí contactar con 1 ejemplar, lo que me generó algunas dudas. En cambio, esas dudas han desaparecido después de este último recorrido, pues los resultados han sido completamente diferentes y los números obtenidos están acordes con los de años anteriores. He sacado 15 ejemplares en 11 estaciones, lo que parece sugerir que su casi nula presencia a primeros de mayo estaba directamente relacionado con la adversa climatología que habíamos tenido unos días antes, lo que habría provocado un retraso en la llegada de los nidificantes y/o el inicio de los cantos (algo similar le habría ocurrido, por ejemplo, al Cuco común). De haber sido una primera visita "normal" el número de ejemplares detectados este año hubiera sido, sin duda alguna, el más elevado de todos cuantos llevo recogidos en estos censos. Esto estaría también en concordancia con lo abundante que está resultando la especie este año en toda la zona.
- Año 2002: 12 ejemplares - Año 2008: 11 ejemplares
- Año 2003: 17 ejemplares - Año 2009: 13 ejemplares
- Año 2004: 17 ejemplares - Año 2010: 15 ejemplares
- Año 2005: 21 ejemplares - Año 2011: 17 ejemplares
- Año 2006: 15 ejemplares - Año 2012: 16 ejemplares
- Año 2007: 11 ejemplares - Media por año: 15,0
El ejemplo siguiente es del Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), quien parece mantenerse en la media de los últimos años (a la cifra de 2012 habría que añadir 1 macho encontrado atropellado en Hoyuelos de la Sierra, justo en el límite de la cuadrícula, durante uno de los desplazamientos).
- Año 2002: 4 ejemplares - Año 2008: 5 ejemplares
- Año 2003: 3 ejemplares - Año 2009: 5 ejemplares
- Año 2004: 1 ejemplares - Año 2010: 6 ejemplares
- Año 2005: 5 ejemplares - Año 2011: 8 ejemplares
- Año 2006: 5 ejemplares - Año 2012: 7 ejemplares
- Año 2007: 3 ejemplares - Media por año: 4,73
El Gorrión común (Passer domesticus) es el pájaro más familiar para una mayoría de la gente, por aquello de que conviven con nosotros en los pueblos y ciudades. Conocido es desde hace tiempo que se trata de una especie que está en declive a nivel global. Con esta especie no son necesarios censos específicos ni estudios complejos para que nos demos cuenta de ello, a cualquier observador de aves que lleve unos años en esto le basta con echar la vista atrás para darse cuenta de lo treméndamente abundante que era hace unas décadas y compararlo con lo que es ahora, un pájaro que está desapareciendo de algunos núcleos o, al menos, restringiéndose mucho sus poblaciones. Los datos que recojo en el Sacre la verdad es que tampoco me dicen mucho sobre su abundancia, pues su carácter gregario puede conllevar algunas imprecisiones a la hora de plasmar sus registros en los censos, ya que los números pueden oscilar mucho en función del porcentaje del grupo visualizado durante el escaso periodo de tiempo que dura cada una de las estaciones. Aún así, todos los datos se han recogido en la mismas circunstancias por lo que sirva la siguiente tabla, al menos, a título comparativo:
- Año 2002: 36 ejemplares - Año 2008: 54 ejemplares
- Año 2003: 17 ejemplares - Año 2009: 31 ejemplares
- Año 2004: 17 ejemplares - Año 2010: 36 ejemplares
- Año 2005: 26 ejemplares - Año 2011: 48 ejemplares
- Año 2006: 28 ejemplares - Año 2012: 54 ejemplares
- Año 2007: 31 ejemplares - Media por año: 34,36
El pájaro más común en España es el Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), si bien los datos recogidos estos años indican que no lo es por aquí, estando por debajo de otras especies en la escala de abundancia.
- Año 2002: 27 ejemplares - Año 2008: 20 ejemplares
- Año 2003: 16 ejemplares - Año 2009: 14 ejemplares
- Año 2004: 19 ejemplares - Año 2010: 19 ejemplares
- Año 2005: 16 ejemplares - Año 2011: 20 ejemplares
- Año 2006: 26 ejemplares - Año 2012: 18 ejemplares
- Año 2007: 21 ejemplares - Media por año: 19,64
Por último, el Jilguero (Carduelis carduelis). Contradictorio lo que sucede con esta especie, pues es una especie con la que contacto fácilmente durante todo el año, pero que en cambio me cuesta mucho sacar en los censos (de verano e invieno). Asimismo resulta llamativo como durante los primeros 5 años sus cifras fueron muy estables, aunque muy bajas, y a partir de 2008 sus números se duplicaron y parecen mantener también una cierta estabilidad.
- Año 2002: 6 ejemplares - Año 2008: 11 ejemplares
- Año 2003: 5 ejemplares - Año 2009: 14 ejemplares
- Año 2004: 6 ejemplares - Año 2010: 15 ejemplares
- Año 2005: 1 ejemplares - Año 2011: 13 ejemplares
- Año 2006: 6 ejemplares - Año 2012: 12 ejemplares
- Año 2007: 1 ejemplares - Media por año: 8,18
Aparte de los números que han servido para ilustrar estos 10 ejemplos, el censo también ha aportado otros datos de interés, como la peculiar presencia de un Chorlitejo chico (Charadrius dubius) en un basural en una zona de mosaico de cultivos de cereal con algunos herbazales. También he visto 3 piquituertos comunes (Loxia curvirostra) sobrevolando una zona de rebollar; esta cita, que tampoco es habitual en la zona por estas fechas, es la segunda que tengo registrada durante el periodo de cría y que se corresponde con un grupo familiar localizado en un pinar el 01-05-03 y que supuso la primera cita de cría confirmada en la cuadrícula.
Y despues de casi 4,5 horas recogiendo datos, cuando el censo ya llegaba a su conclusión, han surgido otro par de citas que entraban directamente a formar parte de lo más destacado de la jornada: una pareja de Alimoche común (Neophron percnopterus) y un ejemplar de Golondrina dáurica (Hirundo daurica) sobrevolando lo que no hace mucho era su territorio de cría (habrá que estar pendiente para intentar comprobar su cría nuevamente en la zona).
Por último, señalar que en la primera de las visitas efectuada el 01-05-12 pude sacar un macho de Lavandera boyera (Motacilla flava) de la ssp. británica flavissima, un Papamoscas gris (Muscicapa striata) y un macho de Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), todos ellos en paso; así como un Picogordo (Coccothraustes coccothraustes), que perfectamente podría corresponderse con un reproductor.
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