Más Arauzo y paso de torcaces

Después de un fin de semana lluvioso, si bien no tanto como me hubiera gustado, ayer regresó el sol que, acompañado de unas temperaturas muy agradables, dio lugar a una nueva jornada primaveral. Con este panorama me dejé caer una vez por el humedal de Arauzo de Salce, aunque la sensación primera fue bien distinta, ya que salí de casa con una intensa niebla que, afortunadamente, fue levantando conforme me acercaba a mi destino hasta el punto que allí era inexistente, de modo que pude comenzar a pajarear "en condiciones" desde primera hora.

Comienzo mi habitual relato haciendo mención a las novedades que me encontré, que no fueron muchas. En realidad... novedad, novedad... solo una: la presencia de una agachadiza común Gallinago gallinago, la primera que veo este otoño; tampoco se trata de nada excepcional pues es una cita fenológica tardía (por ejemplo, el año pasado la vi en este mismo humedal a mediados de septiembre), pero al fin y al cabo fue un cambio con lo que venía observando por allí estos últimos días. Otras especies que reaparecieron  por allí fueron el pato colorado Netta rufina (la pareja localizada el día 5 y a la que había perdido la pista en mi anterior visita), el porrón europeo Aythya ferina (un joven) y la gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus (2 adultos).

Pato colorado (Netta rufina)

Porrón europeo (Aythya ferina)

Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus)

La presencia de cormoranes grandes Phalacrocorax carbo se había reducido con respecto a la pasada semana, llegué a contabilizar 15 ejemplares, aunque quizás hubiera alguno más pues ayer estaban especialmente inquietos, con ejemplares saliendo y entrando a la balsa casi de continuo.

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)

También las garzas reales Ardea cinerea, que tantos buenos momentos fotográficos me están dando últimamente, eran más escasas: solo 2.

Garza real (Ardea cinerea)

Ayer no pude localizar en la balsa a ninguna rapaz; en cambio, sí pude ver durante el trayecto bastantes buitres leonados Gyps fulvus en Huerta de Rey y en el puerto del Cerro, así como un par de busardos ratoneros Buteo buteo entre los pueblos de Arauzo de Miel y Salce y un milano real Milvus milvus en los alrededores de La Gallega.

Y lo mismo sucedió con las limícolas, ya que no pude observar a ninguna (con la excepción de la agachadiza mencionada anteriormente, claro está).

Las lavanderas blancas Motacilla alba seguían siendo abundantes, aunque sus números habían descendido mucho con respecto a las observadas estas 2 últimas semanas. También bastantes bisbitas pratenses Anthus pratenses y gorriones chillones Petronia petronia, y ya en menor número otros habituales como pitos reales Picus viridis, cogujadas comunes Galerida cristata, alondras totovías Lullula arborea, alondras comunes Alauda arvensis, zorzales charlo Turdus viscivorus, mosquiteros comunes Phylloscopus collybita, carboneros comunes Parus major, cornejas Corvus corone, pinzones vulgares Fringilla coelebs, verderones comunes Carduelis chloris, jilgueros Carduelis carduelis, pardillos comunes Carduelis cannabina y escribanos soteños Emberiza cirlus.

Bisbita pratense (Anthus pratensis)

Lavandera blanca (Motacilla alba)

Jilguero europeo (Carduelis carduelis)

Ya por la tarde, en Salas de los Infantes pude ver los primeros bandos de palomas torcaces Columba palumbus migrando al oeste (trayectoría habitual en la zona), unas citas que están acordes con las fechas de paso para la especie, cuyo pico se realiza precisamente en esta tercera semana de octubre.

También pude constatar un paso importante de pinzón vulgar Fringilla coelebs, que al igual que sucede con las anteriores es ahora cuando el paso se hace más patente. Habrá que estar atentos pues a estos bandos, para ver si podemos localizar algún pinzón real Fringilla montifringilla, ya que el invierno pasado fue muy malo para la especie en Burgos.