miércoles, 9 de enero de 2013

Estrenando la nueva temporada de pajareo por Burgos

Aunque este ya sea el cuarto post del año, en realidad esta entrada supone la primera en lo que a pajareo por Burgos se refiere, por lo que podríamos decir que se trata de mi debut oficial este año en la provincia. Y este se produjo el sábado 5, en Peña Carazo, muy cerquita de casa. En esta ocasión tuve la compañía de mi hermano Raúl y Javi Vázquez, con quienes pasé la jornada. Realizamos la ascensión a Peña Carazo por su vertiente SW, desde Carazo, que aunque presenta una mayor dificultad que la realizada por la otra ladera, desde Ahedo, el hecho de que el terreno estuviera completamente seco nos facilitó mucho la subida. Recién iniciado el ascenso nos encontramos con 6 jabalíes Sus scrofa, que atravesaban enfilados la ladera a paso ligero.
 
Jabalí (Sus scrofa)

Durante la ascensión íbamos realizando paradas periódicas para prospectar los paredones en busca del Treparriscos Tichodorma muraria, aunque ese día no tuvimos suerte. Después de una media hora, y haber superado un desnivel de unos 500 m, coronamos Soncarazo (1458 m), y nada más hacerlo Raúl divisó una hembra de Mirlo capiblanco Turdus torquatus. Seguidamente nos dirigimos hacia el precipicio NE, siempre bajo la estrecha vigilancia de los indiscutibles dueños del lugar: los buitres leonados Gyps fulvus.

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Las vistas que desde allí se divisan son impresionantes, con una perfecta visión de toda la comarca y con un buen número de los pueblos de la zona enclavados a nuestros pies.

Ahedo
Barbadillo del Mercado
La Revilla (en primer plano), Salas de los Infantes (centro) y Monasterio de la Sierra (en la lejanía)
Panorámica de la Sierra de la Demanda y sus estribaciones
Pico Campiña
Sierra de Urbión
Monte Gayubar
 
Perfectamente podríamos haber permanecido allí todo el día, pues las magníficas vistas y las condiciones metereológicas invitaban a la contemplación, pero debíamos proseguir con nuestro recorrido, por lo que nos encaminamos hacia el NW recorriedo la totalidad de la meseta. Durante el camino pudimos observar en el sabinar un buen número de zorzales reales Turdus pilaris y alirrojos Turdus iliacus, y también algunos charlos Turdus viscivorus y comunes Turdus philomelos; además  algún capiblanco más, así como mirlo común Turdus merula y verderón serrano Serinus citrinella.
 
La verticalidad de las paredes en Soncarazo son impresionantes
 
Continuamos hacia la depresión de la Rasa (1361 m), tras descender a través de un pasillo natural que hay entre las rocas...
 
Meseta de Soncarazo
 
...y seguidamente nuevo ascenso, pero esta vez a la Mesa de San Carlos (1455 m).
 
Depresión de la Rasa con San Carlos al fondo
Mesa de San Carlos (1455 m)
 
El paisaje aquí varía considerablemente, ya que desaparece por completo el sabinar, tan abundante en la meseta vecina de Soncarazo. En lo que a aves ser refiere solo pudimos ver 4 acentores alpinos Prunella collaris... y los omnipresentes leonados. En este enclave pudimos disfrutar además de los restos arquitectónicos de lo que antaño fuera una fortificación militar, un asentamiento que se remonta a la época celtibérica y que, por su situación estratégica, jugó un papel importante en el siglo X con la ocupación mozárabe y a mediados del siglo XIX durante las guerras carlistas.
 
De los restos de los 5 torreones existentes en el Fuerte este es el mejor conservado
 
Se notaba que aún era periodo navideño cuando visitamos el lugar, y prueba de ello era este Belén, que tradicionalmente viene colocándose allí cada Navidad desde hace años.
 
Belén colocado en la Mesa de San Carlos
 
Y qué mejor sitio que éste para contemplar una panorámica del "mítico" cementerio de "Sad Hill"...
 
Cinco décadas después aún puede apreciarse con claridad la estructura circular del cementerio cinematográfico más famoso que tenemos por aquí
 
... Y a los pies del San Carlos, Contreras.
 
Contreras
Tenadas de Contreras en la ladera norte de San Carlos
 
Ya de regreso, nos cruzamos con el rebaño de cabras que, vayas a la zona de la peña que vayas, allí están ellas siempre haciéndose notar con su característica cencerrada.
 
Rebaño de cabras que campan a sus anchas por la zona
 
Al volver a pasar por Soncarazo volvimos a toparnos con el bando de túrdidos, y en esa ocasión contabilizamos 7 mirlos capiblancos, si bien es de suponer que hubiera algunos más mezclado con los numerosos y esquivos zorzales. Y a partir de ahí descenso sin novedad alguna hasta Carazo, donde despúes de casi 5 horas dimos por concluido nuestro bonito paseo.
 
E lunes 7 volví a salir a dar una vuelta, pero esta vez el lugar elegido fue la balsa de riego de Arauzo de Salce y alrededores. Si bien la metereología fue casi perfecta en la salida del sábado, en esta ocasión fue todo lo contrario, ya que la niebla estuvo presente, de forma intensa, en todo momento. Cielo despejado hasta llegar a Huerta de Rey, y a partir de allí niebla... y más niebla. Al llegar a Arauzo de Salce me entretuve por los alrededores del pueblo haciendo tiempo con la esperanza de que la niebla levantara y me permitiera visitar el humedal con unas condiciones aceptables de visibilidad. Sin embargo, nada de nada, al revés, la niebla lejos de desvanecer cogía una mayor consistencia a medida que avanzaba la mañana, hasta el punto que después de estar allí casi 3 horas me fue imposible visualizar qué había en el charco (solo pude ver un joven cormorán grande Phalacrocorax carbo y al grupo de fochas Fulica atra, y escuchar un azulón Anas platyrhynchos... y nada más!).
 
Grupo de jilguero europeo (Carduelis carduelis) entre la niebla y la escarcha
 
Visto el panorama, decidí marchar de allí y regresar al río Aranzuelo, donde había movimiento de pajarillos y donde volví a relocalizar al rascón europeo Rallus aquaticus (pena de niebla que no me permitió fotografíarlo).
 
Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)
 
En cambio, Diego Santamaría tuvo más suerte al día siguiente ya que no encontró niebla, lo que le permitió poder observar la avifauna de la balsa y comprobar que habían entrado otros 3 somormujos lavancos Podiceps cristatus y, lo más destacado, la observación de varios pinzones reales Fringilla montifringilla en la zona. A ver si tengo la suerte de poder pillarlos la próxima vez que vaya!

4 comentarios:

  1. Hola Rufino, acabo de descubrir tu interesante blog.. Bonitas imágenes.. Ya te enlazo con el mío.. Un cordial saludo desde Madrid...

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    1. Muchas gracias Ana por tu comentario y por enlazar mi blog. Yo también he añadido el tuyo, que tampoco conocía, a mi listado de favoritos, pues me parece muy interesante. Enhorabuena por el trabajo!
      Un saludo desde Burgos.

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  2. Buena jornada de montaña y pajareo tuvísteis el sábado en Peña Carazo. Ojolince y sra. anduvimos enfrente vuestro recorriendo las nevadas cumbres de la Demanda. Salió un día libre de la pesada niebla, quizá por el fuerte viento reinante, lo que nos permitió a unos y a otros pasar un buen día de campo.
    Tomamos nota de vuestro recorrido pues no lo hemos practicado, aunque sí leído en varias ocasiones y se disfruta de vistas excepcionales y, por el recuento que te has traído, buenas observaciones de fauna.
    Un saludo desde Pucela de ojolince y sra.

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    1. Hola Juan Miguel. Efectivamente nos salió una bonita jornada soleada y con viento apenas perceptible, algo muy de agradecer cuando visitas zonas altas y descubiertas. Ya he leído vuestra entrada sobre la bonita visita que tuvisteis por mi tierra, también muy buena elección.
      Os recomiendo que cuando podáis visitéis la zona de Peña Carazo, pero realizando la vuelta completa bajando hasta las inmediaciones de Contreras, y tras visitar el famoso "Sad Hill" retornar a Carazo por el GR-82. Son unos 16 km. de disfrute continuo que bien vale la pena ser visitados.
      Un saludo desde burgos.

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