Finales de mayo

Pues terminó el mes de mayo, y lo hizo mostrando la misma cara que ha venido exhibiendo a lo largo de todo el mes, con tiempo muy revuelto y con unas temperaturas anormalmente bajas para las alturas de año en las que estamos, a las puertas del teórico verano (una vez más se hace bueno el dicho de que en Burgos solo hay 2 estaciones). Así pues, y haciendo caso al refrán que dice que "hasta el 40 de mayo...", la ropa de abrigo sigue formando parte del equipo. Pero bueno, dejemos de hablar de la primavera "invernal" que estamos padeciendo este año y pasemos a tratar de pájaros, que es de lo que realmente va el blog...

La balsa de riego de Arauzo de Salce sigue siendo, por motivos obvios, un punto marcado como prioritario. Por este motivo, el lunes estuve realizando la primera de las dos visitas rutinarias semanales al humedal. Allí, los limícolas eran los que continuaban aportando noticias, siendo una vez el correlimos tridáctilo Calidris alba el protagonista destacado, en esta ocasión otro individuo diferente al visto el viernes de la pasada semana.

Correlimos tridáctilo (Calidris alba)

Este ejemplar estaba asociado a los otros limis que había ese día en el humedal: 3 chorlitejos grandes Charadrius hiaticula, 2 correlimos comunes Calidris alpina, 2 archibebe comunes Tringa totanus y 1 archibebe claro Tringa nebularia.

Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula)

Correlimos común (Calidris alpina)

Archibebe común (Tringa totanus)

Por contra, algunos limis vistos estos días atrás ya habían desaparecido del humedal, como es el caso del correlimos gordo Calidris canutus, que estuvo durante toda la semana pasada, o los andarríos chicos Actitis hypoleucos que tan abundantes han sido durante casi todo el mes y de los que solo quedaba un ejemplar.

A las 10:21 h. entraron en la balsa 2 gaviotas sombrías Larus fuscus, 1 adulto y 1 inmaduro, quienes realizaron un breve descanso antes de proseguir con su viaje.

Gaviota sombría (Larus fuscus)

Y poco más de sí dio esa primera jornada. El segundo de los días de visita fue ayer viernes, cuando el ambiente estaba aún más desangelado, pocas aves y una climatología muy desapacible con un fuerte (y fresquito) viento de componente N. La primera sensación que advertí nada más llegar fue la de una gran quietud, el escaso movimiento que se vislumbraba en la lejanía provenía de la zona S de la balsa, justamente en el lado opuesto de donde comienzo habitualmente mi recorrido. Al acercarme pude comenzar a distinguir los primeros protagonistas: una cigüeña blanca Ciconia ciconia y una pareja de milano negro Milvus migrans, estos últimos cicleando en el límite entre la balsa y el encinar...

Milano negro (Milvus migrans)

Y justamente debajo de ellos, una pareja de corneja negra Corvus corone dando buena cuenta de una carpa sobre la propia pista que rodea el humedal, y que muy probablemente fuera capturada por alguno de los que estaban observando desde el aire.

Corneja negra (Corvus corone)

Poco después también apareció un macho de aguilucho cenizo Circus pygargus, el primero que veo por allí este año, a pesar de que en la zona resulta bastante fácil su observación.

Aguilucho cenizo (Circus pygargus)

Los limis ya habían desaparecido casi por completo, tan solo permanecían un par de chorlitejos grandes Charadrius hiaticula y el andarríos chico Actitis hypoleucos que por la zona donde andaba supongo que sería el mismo visto el lunes. En lo que al paso de limícolas se refiere no es de extrañar este bajón, más bien todo lo contrario, pues la teoría dice que entre finales de mayo y primeros de junio concluye el paso prenupcial para este grupo de aves, lo que no quita que después pueda seguir viéndose algún ejemplar no reproductor; por ejemplo, las fechas de última observación prenupcial recogidas el pasado año para alguna de estas especies fueron: archibebe claro (23/05/12), archibebe común (25/05/12), correlimos tridáctilo (27/05/12), chorlitejo grande (31/05/12).

Este chorlitejo grande será ya uno de los últimos en verse durante este prenupcial, o al menos así debería de ser

Andarríos chico (Actitis hypoleucos)

Alguna novedad concerniente a las familia numerosa de ánade azulón Anas platyrhynchos, pues faltaban 2 pollos (había 7).

Y ayer viernes volví a relocalizar a la lavandera enlutada Motacilla alba yarrellii, que ya había dado por desaparecida hace días. La observación de esta lavandera británica se hace muy rara en estas fechas, pues lo lógico es que nos hubiera abandonado hace más de un mes. Llegados a este punto qué cabe pensar, ¿en un migrante extremadamente tardío o en "un invitado veraniego"?... el tiempo lo dirá!

Lavandera enlutada (Motacilla alba yarrelli)

En el perímetro de la balsa, además de lavanderas blancas Motacilla alba y boyeras Motacilla flava, bastantes gorriones chillones Petronia petronia criando.

Gorrión chillón (Petronia petronia)

Y dentro de la lámina de agua, el fuerte oleaje no facilitaba el descanso de los escasos habitantes, como ánades azulones Anas platyrhynchos o somormujos lavancos Podiceps cristatus, salvo que encontrasen algún recoveco donde resguardarse.

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)

Pero además de visitar Arauzo también he tenido algo de tiempo estos días para pajarear por mi pueblo y alrededores (Castrillo de la Reina, Hacinas, Moncalvillo de la Sierra...), si bien la cita más destacada la saqué el martes 28, una vez más, desde casa: un buitre negro Aegypius monachus que sobrevoló Salas de los Infantes con vuelo directo hacia el SO, es decir, hacia Peña Carazo...ejemplar burgalés? riojano?

Pues con esto damos cerrojazo al mes de mayo (bueno, casi, ya que en una próxima entrada haré un resumen de lo más interesante que he observado durante el mes de las flores... "heladas"), y damos la bienvenida a un nuevo periodo que nos traerá un cambio estacionario, que en el calendario está fijo, aunque habrá que ver si en lo climático sucede lo mismo. Como siempre, el paso del tiempo será quien dictamine!