El viernes 28 me pasé una vez más por la balsa de Arauzo de Salce. Alternancia de nubes y claros me encontré, y un fuerte y molesto viento de componente SE que me hizo bastante desapacible la jornada. La visita no me reportó grandes novedades en lo que a observaciones se refiere, el paso apenas era perceptible, y ello se traducía en una tranquilidad casi total en el humedal. La única variación que me encontré con respecto a la pasada semana fue la presencia de un andarríos grande Tringa ochropus, el primero que veo este año.
Andarríos grande (Tringa ochropus) |
Todavía continuaba la cigüeñuela común Himantopus himantopus observada la semana pasada. Al parecer, el regreso del invierno que hemos sufrido esta semana parece haberla frenado temporalmente en su viaje hacia tierras norteñas.
Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) |
Dentro de la balsa, mucho oleaje... y muy poco movimiento, tan solo cuatro ánades azulones Anas platyrhynchos, tres parejas de cucharas comunes Anas clypeata, somormujos lavancos Podiceps cristatus (solo vi cuatro ejemplares, cifra extremadamente baja, aunque supongo que algún otro se me pasaría desapercibido entre las olas), un cormorán grande Phalacrocorax carbo con su precioso plumaje nupcial, las típicas fochas comunes Fulica atra (27 ejemplares conté) y siete gaviotas reidoras Chroicocephalus ridibundus.
Cuchara común (Anas clypeata) |
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) |
Sobre la balsa un milano negro Milvus migrans, y antes otra pareja abajo, en las cercanías del pueblo. De camino de regreso pude ver en Huerta de Rey como una culebrera europea Circaetus gallicus (también la primera de este 2014) hacía grandes esfuerzos por mantener el equilibrio y el control del vuelo frente al ventarrón reinante.
Milano negro (Milvus migrans) |
Y poco más dio de sí la jornada por Arauzo de Salce y alrededores. Veremos que nos encontramos la próxima vez!
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