Primeros lúganos del postnupcial y últimos estivales de la temporada

Pues ya he podido ver mis primeros lúganos Carduelis spinus! Ha sido este fín de semana, el domingo, cuando pude observar a los primeros en Salas de los Infantes: un par de ejemplares sobrevolando el pueblo. Al día siguiente pude volver a verlos, esta vez varios individuos alimentándose en las alisedas de la ribera del río Arlanza.

El lunes aproveché para darme una nueva vuelta por mi territorio habitual de campeo, y ya de paso poder notar algunos cambios con respecto a lo encontrado durante mi anterior visita hace un par de semanas. Aparentemente poco parece haber cambiado, la meteorología sigue siendo benigna, aunque la ausencia de algunas especies emblemáticas del verano burgalés y los ocres de los árboles nos delatan del periodo del año en el que nos encontramos. Es evidente que tras la consumición de este primer mes del otoño nuestro campo ha perdido "chispa" con la marcha de un buen número de especies... un adelanto de lo que será el ambiente durante estos próximos meses.
 

Atrás quedó la algarabía que se percibía no hace mucho por estos mismos lugares. Los jarales han quedado muy desangelados tras la marcha de los zarceros políglotas Hippolais poliglotta y las currucas carrasqueñas Sylvia cantillans y mirlonas Sylvia hortensis, que tanto juego han dado durante estos meses; y los rosales silvestres no son lo mismo sin los alcaudones comunes Lanius senator y dorsirrojos Lanius collurio... al menos nos restan las currucas rabilargas Sylvia undata y los alcaudones reales Lanius meridionalis, que a estos sí los tenemos todo el año.

Ahora, esas masas arbustivas son frecuentadas por erráticos grupos de páridos (carboneros Parus major y herrerillos comunes Cyanistes caeruleus, incluso por algún que otro capuchino Lophophanes cristatus), mitos Aegithalus caudatus... y algunos individuos invernantes o en paso: acentores comunes Prunella modularis, petirrojos Erithacus rubecula, zorzales comunes Turdus philomelos... Asimismo, han aparecido los primeros milanos reales Milvus milvus y busardos ratoneros Buteo buteo invernantes.

El paseo estuvo marcado por el paso constante de alondras comunes Alauda arvensis, bisbitas pratenses Anthus pratensis y pinzones vulgares Fringilla coelebs (en forma de pequeños grupos y todos ellos con rumbo SW), y cuyos respectivos reclamos de vuelo fueron el hilo musical que me acompañó durante todo el recorrido.

Especies muy abundantes, como la totovía Lullula arborea, la tarabilla europea Saxicola rubicola o el verdecillo Serinus serinus ya han desaparecido prácticamente de sus zonas de cría, y en cambio algunas estivales se resisten a partir y alargan al máximo sus estancia entre nosotros. Entre estas, la collalba gris Oenanthe oenanthe, un invernante transahariano que cualquier día de estos ya dejaremos de ver definitivamente hasta la próxima primavera. De momento, el lunes aún pude ver un par de ejemplares, incluso uno de ellos se mostró muy manso, dejándose fotografiar a placer, un último regalo por este año antes de su inminente marcha.

Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

También se están viendo estos días muchos mosquiteros comunes Phylloscopus trochilus, y entre ellos todavía puede encontrarse algún mosquitero ibérico Phylloscopus ibericus, como este que se dejó retratar, también bastante decentemente, pese a que no paraba quieto, entregado a sus habituales labores de caza.

Mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus)

Pues esta es la situación, más o menos, de cómo anda la cosa ahora por casa. Corren tiempos de cambio, ya nos encontramos en la antesala de un periodo que será duro para el observador de aves que se mueva por estas tierras... Así pues, habrá que ir preparándose!