La nueva entrada vuelve a ser una monografía, en esta ocasión dedicada a uno de los peques de nuestra avifauna: el reyezuelo listado Regulus ignicapilla; un pajarillo cuya longitud es de 9-10 cm., un tamaño que le convierte en el segundo pájaro más pequeño de cuantos tenemos en Europa, por detrás de su pariente reyezuelo sencillo Regulus regulus que es solo medio centímetro menor.
El dimorfismo sexual en esta especie no es muy acusado, aunque si se tiene la oportunidad de observarlo en óptimas condiciones distinguir los sexos, en general, es bastante sencillo. Para ello basta fijarse en la cabeza, en el color del píleo más concretamente: los machos lo tienen anaranjado y las hembras amarillo; no obstante, este detalle discriminatorio no siempre es tan claro y evidente, ya que hay machos que tienen el píleo más amarillento y hembras que, por contra, tienen algo más anaranjado de lo normal el suyo; los jóvenes hasta la muda otoñal no tienen confusión alguna con los adultos, pues carecen del dibujo pileal (no así puede suceder con los mosquiteros, de tamaño y actitudes similares, aunque el reclamo es completamente distinto y definitorio).
El reyezuelo listado es un pájaro de campiña; frecuenta áreas de matorral y arbolado disperso, aunque también podemos encontrarlo en bosques, sintiendo una especial predilección por los de caducifolios; su presencia en los pinares tampoco es inusual, si bien este ave no está tan ligado a las masas de perennifolios como su pariente sencillo.
Es un avecilla hiperactiva que continuamente se encuentra buscando insectos y pequeñas orugas entre el follaje. A pesar de su tamaño y sus costumbres, es un pájaro que no resulta difícil de localizar, pues emite de continuo un alto y característico reclamo que llama poderosamente la atención del observador. Ahora bien, una cosa es localizarlo y alcanzar a verlo, y otra muy distinta que la observación se realice lo suficientemente bien como para apreciar los detalles de su colorido plumaje.
Bastantes son los días que he intentado fotografiar a este diablillo, sin éxito casi siempre. El fotografiado de este pájaro es harto complicado de llevar a cabo! Sin embargo, hace unos días la suerte estuvo de mi lado, pues me topé con un macho que se mostró extraordinariamente colaborador, algo que le agradecí enormemente, pues me permitió captar en muy buenas condiciones la enorme belleza que atesora este diminuto pajarillo. Una parte del trabajo obtenido ese día es el que muestro a continuación, por aquello de dar una nota de color al post. Espero que os guste el resultado!
Preciosa entrada del reyezuelo, las fotos son una pasada. Me ha gustado mucho tu blog Rufino, ya tienes un nuevo seguidor. Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarhttp://faunacompacta.blogspot.com.es/
Muchas gracias Germán, me alegro que te guste mi blog! Añado el tuyo al listado de mis blogs amigos! Saludos desde Burgos.
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