Raro se me hace pajarear en esta época con tanta ropa de abrigo, pero es que la adversa climatología de estos últimos días plagados de chubascos de lluvia, nieve y granizo, viento, y unas bajas temperaturas para lo que serían normal en abril no te deja otra opción. Parece como si de repente hubiésemos retrocedido 2-3 meses en el tiempo y nos hubiésemos adentrado en un ambiente más propio de enero y febrero que de mediados de abril.
Ayer martes 17, las temperaturas y los chubascos dieron una pequeña tregua, y hasta los pájaros parecían agradecerlo. El día comenzaba bien, pues lo primero que pude escuchar desde la ventana de casa fue el canto de un Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), a quien ya llevaba esperando desde hace días.
Después de varios días sin poder pajarear ya tenía ganas, por lo que en cuanto pude me escapé un rato por los alrededores de Salas. En primer lugar una vuelta por la ribera del Arlanza.... y lo que aquí pude observar fue, más o menos, a los habituales de siempre. Destacar como novedad la presencia de un Andarríos chico (Actitis hypoleucos), el primero que veo este año en Burgos. Continúa el paso de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) y mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) que viene siendo habitual desde hace unas semanas, aunque en esta ocasión el número de aves detectadas ha sido sensiblemente inferior, sobre todo el caso de los últimos. Los estivales poco a poco van ocupando sus territorios: la pareja de Águila calzada (Aquila pennata) que cría en la zona ya ha ocupado el nido, los torcecuellos (Jynx torquilla) y los bisbitas arbóreos (Anthus trivialis) ya han comenzado ha delimitar sus territorios...
Después continué con el recorrido por un entorno completamente distinto, con predominio de mosaicos de cultivos, prados y manchas de jaral y arbolado disperso. Los jarales han sido tomados por las currucas carrasqueñas (Sylvia cantillans), a quienes ya se las ve y oye por todas las partes. También algún Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) en paso, y en unos rosales silvestres se dejó ver un Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli) que incansablemente se afanaba en buscar insectos entre el ramaje. Y entre tanto estival aún se pueden ver algunos invernantes, como el Bisbita pratense (Anthus pratensis), a quien ya dejaremos de ver en cuestión de días y del que no volveremos a saber hasta finales de septiembre o comienzos de octubre. Ayer también, importante paso de Collalba gris (Oenanthe oenanthe).
Por último señalar que el sábado 14 Julio César Amo Fernández observó un bando de 15 gaviotas sombrías (Larus fuscus) en la localidad de Arroyo de Salas.
Después de varios días sin poder pajarear ya tenía ganas, por lo que en cuanto pude me escapé un rato por los alrededores de Salas. En primer lugar una vuelta por la ribera del Arlanza.... y lo que aquí pude observar fue, más o menos, a los habituales de siempre. Destacar como novedad la presencia de un Andarríos chico (Actitis hypoleucos), el primero que veo este año en Burgos. Continúa el paso de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) y mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) que viene siendo habitual desde hace unas semanas, aunque en esta ocasión el número de aves detectadas ha sido sensiblemente inferior, sobre todo el caso de los últimos. Los estivales poco a poco van ocupando sus territorios: la pareja de Águila calzada (Aquila pennata) que cría en la zona ya ha ocupado el nido, los torcecuellos (Jynx torquilla) y los bisbitas arbóreos (Anthus trivialis) ya han comenzado ha delimitar sus territorios...
Macho de Verderón común (Carduelis chloris) |
Por último señalar que el sábado 14 Julio César Amo Fernández observó un bando de 15 gaviotas sombrías (Larus fuscus) en la localidad de Arroyo de Salas.
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